o La Generación: Para poder llamarse Generación, un grupo humano debe compartir ciertas creencias y comportamientos que los distinguen de la gente que nació en algún otro momento de la historia, y que son los medios con los que una generación transforma su realidad histórica; debe percibirse como ocupantes de un sitio específico en la historia, o sea de una posición que a determinada edad cada generación adopta en reacción a la sucesión cronológica de corrientes y eventos y; debe tener un sentido de pertenencia a un grupo y pasar por el mismo periodo histórico en la misma fase de la vida, lo que les otorga un sentido colectivo de dirección, de trayectoria vital y de destino esencial.
o Generación “Millenial”: En algunas clasificaciones, esta generación es la conformada por las personas nacidas entre los años 1986 y 1999, aunque en otras clasificaciones es la segunda subgeneración de otra llamada “Net-Generation”, que comenzaría en 1974 y cuya primera subgeneración es denominada “Generación MTV”. En cualquiera de los casos, es respecto del grupo “Millenial” que se desarrolla este proyecto. De acuerdo con Gianni Vattimo (El fin de la modernidad. Nihilismo y hermenéutica en la Cultura moderna, Milán, 1995), los “Millenial” son un grupo que desacraliza la política y a los grandes líderes, al tiempo que pone en tela de juicio a las grandes religiones. Como consecuencia, desaparecen las grandes figuras carismáticas y surgen muchos pequeños ídolos cuya permanencia dura hasta que surge otro, más novedoso y atractivo.
Los medios de comunicación actuales son un factor decisivo para entender a esta generación, ya que muestran diferentes realidades con toda su individualidad y peculiaridad, y han convertido al mundo en un lugar más complejo porque nos muestran escenarios teletópicos, esto es, artificiales pero presentes en la relativización de tiempo, espacio y circunstancias, como diría Paul Virilio.
Los “Millenial” también son denominados, por algunos autores, como “Generación Y”, en alusión al temor por las consecuencias informáticas del cambio de milenio, y de ellos se piensa que han vuelto hacia el conservadurismo, estigmatizan la poca atención de sus padres y reclaman sus derechos. Su relación con la tecnología es estrecha y buscan fama y dinero. Su mayor pérdida se da en relación con la cultura “tridimensional” a la que sustituye por la cultura cibernética (Carreño).
Los “Millenial” han crecido entre una gran cantidad de “ruido” y estímulos informacionales, por lo que están acostumbrados a realizar diversas faenas a la vez, como hacer la tarea mientras ven la televisión, escuchar música mientras navegan en internet o envían mensajes de texto; suelen nacer en familias pequeñas que ya habían asimilado el estilo de vida posmoderno /con padres que van de la generación “X” a la “MTV”, o incluso algunos Baby boomers tardíos).
Para los “Millenial”, algunos de los principales valores son la autenticidad y el respeto a sí mismos, de manera que buscan crear una personalidad propia y ser leales a ella (son individualistas en extremo). Aprendieron a ser consumidores desde pequeños, y hoy son consumidores experimentados, activos y sobreestimulados, por lo que se pueden identificar con una noción relativamente novedosa en el ámbito mercadológico, que es la de “prosumidores”. Las marcas y objetos de consumo mantienen relevancia para ellos en tanto se convierten en herramientas a su servicio, y las discriminan a partir de la posibilidad que les brindan adaptabilidad y experiencia integral.
Para el caso de los “Millenial” mexicanos, la variación principal respecto de sus correspondientes de países industrializados se liga directamente a la cultura e historia nacional reciente, de manera que subsiste siempre la amenaza a su estatus y estilo de vida por las constantes crisis financieras, inflaciones, inestabilidad laboral, corrupción política y violencia social, de modo que la convergencia con la generación a nivel global se concentra en los segmentos psicodemográficos mayormente favorecidos (A, B,C+), que constituyen un reducido porcentaje en población abierta.
Con frecuencia, el “Millenial” mexicano no quiere salir de su casa, pues en ella encuentra la solución a sus necesidades económicas, de alimentación, vestido y protección, al igual que la libertad que le ofrece el ciberespacio. No suele estar entrenado para resolver situaciones por sí solo, por lo que el espacio público le genera temor e incertidumbre.En cuanto a su proyección laboral y de vida independiente, el “Millenial” mexicano se apoya en una alta autoestima relacionada con la preparación académica y el prestigio de la institución educativa a la que pertenezca. En los segmentos psicográficos A, B y C+ casi todos tiene computadoras personales, tablets y teléfonos celulares de última generación.
o Generación “Millenial”: En algunas clasificaciones, esta generación es la conformada por las personas nacidas entre los años 1986 y 1999, aunque en otras clasificaciones es la segunda subgeneración de otra llamada “Net-Generation”, que comenzaría en 1974 y cuya primera subgeneración es denominada “Generación MTV”. En cualquiera de los casos, es respecto del grupo “Millenial” que se desarrolla este proyecto. De acuerdo con Gianni Vattimo (El fin de la modernidad. Nihilismo y hermenéutica en la Cultura moderna, Milán, 1995), los “Millenial” son un grupo que desacraliza la política y a los grandes líderes, al tiempo que pone en tela de juicio a las grandes religiones. Como consecuencia, desaparecen las grandes figuras carismáticas y surgen muchos pequeños ídolos cuya permanencia dura hasta que surge otro, más novedoso y atractivo.
Los medios de comunicación actuales son un factor decisivo para entender a esta generación, ya que muestran diferentes realidades con toda su individualidad y peculiaridad, y han convertido al mundo en un lugar más complejo porque nos muestran escenarios teletópicos, esto es, artificiales pero presentes en la relativización de tiempo, espacio y circunstancias, como diría Paul Virilio.
Los “Millenial” también son denominados, por algunos autores, como “Generación Y”, en alusión al temor por las consecuencias informáticas del cambio de milenio, y de ellos se piensa que han vuelto hacia el conservadurismo, estigmatizan la poca atención de sus padres y reclaman sus derechos. Su relación con la tecnología es estrecha y buscan fama y dinero. Su mayor pérdida se da en relación con la cultura “tridimensional” a la que sustituye por la cultura cibernética (Carreño).
Los “Millenial” han crecido entre una gran cantidad de “ruido” y estímulos informacionales, por lo que están acostumbrados a realizar diversas faenas a la vez, como hacer la tarea mientras ven la televisión, escuchar música mientras navegan en internet o envían mensajes de texto; suelen nacer en familias pequeñas que ya habían asimilado el estilo de vida posmoderno /con padres que van de la generación “X” a la “MTV”, o incluso algunos Baby boomers tardíos).
Para los “Millenial”, algunos de los principales valores son la autenticidad y el respeto a sí mismos, de manera que buscan crear una personalidad propia y ser leales a ella (son individualistas en extremo). Aprendieron a ser consumidores desde pequeños, y hoy son consumidores experimentados, activos y sobreestimulados, por lo que se pueden identificar con una noción relativamente novedosa en el ámbito mercadológico, que es la de “prosumidores”. Las marcas y objetos de consumo mantienen relevancia para ellos en tanto se convierten en herramientas a su servicio, y las discriminan a partir de la posibilidad que les brindan adaptabilidad y experiencia integral.
Para el caso de los “Millenial” mexicanos, la variación principal respecto de sus correspondientes de países industrializados se liga directamente a la cultura e historia nacional reciente, de manera que subsiste siempre la amenaza a su estatus y estilo de vida por las constantes crisis financieras, inflaciones, inestabilidad laboral, corrupción política y violencia social, de modo que la convergencia con la generación a nivel global se concentra en los segmentos psicodemográficos mayormente favorecidos (A, B,C+), que constituyen un reducido porcentaje en población abierta.
Con frecuencia, el “Millenial” mexicano no quiere salir de su casa, pues en ella encuentra la solución a sus necesidades económicas, de alimentación, vestido y protección, al igual que la libertad que le ofrece el ciberespacio. No suele estar entrenado para resolver situaciones por sí solo, por lo que el espacio público le genera temor e incertidumbre.En cuanto a su proyección laboral y de vida independiente, el “Millenial” mexicano se apoya en una alta autoestima relacionada con la preparación académica y el prestigio de la institución educativa a la que pertenezca. En los segmentos psicográficos A, B y C+ casi todos tiene computadoras personales, tablets y teléfonos celulares de última generación.
